CONOCER Y ANDAR EL CAMINO

Traducción de Teresa – teresa_0001@hotmail.com

bifurcacao caminho

Siempre he sido muy impaciente por obtener conocimiento. Sea en la escuela, cuando el profesor empieza enseñando un tema y llega a una parte que dice: “esto lo veréis más tarde” y sigue adelante, o en las religiones, cuando en la escuela dominical deciden enseñar un Jesus for dummies para niños, y cuando llega la parte espinosa (como “quién y por qué mataron a Jesús”) la disfrazan de cualquier manera. Detesto que me manden hacer algo, cualquier cosa, sin que yo sepa exactamente qué estoy haciendo y cuál es el objetivo, los riesgos, etc. Cierta vez me han puesto a remover una olla de cocada, y no tenía la menor idea del PARA QUÉ debía remover, o sea, qué dinámica tenía la cosa. Ocurrió que no removí a la velocidad correcta, la cocada se calentó más de lo debido y, saltando fuera de la olla, me cayó un poco en la pierna, lo suficiente para quedar marcado hasta hoy. En la Orden Rosacruz pasó lo mismo: Había varios rituales, y yo no sabía para qué servían, me sentía curioso, pero sólo sabría el significado correcto a niveles más avanzados. Mi padre decía que es para que la persona madure juntamente con las enseñanzas, para que no se produzca una disparidad entre lo que ya sabes y lo que tendrás que aprender. Funcionaba además como una protección contra aventureros, personas interesadas tan solo en el conocimiento sin tener la disciplina adecuada. Con la parte del aventurero estuve de acuerdo de inmediato. De hecho, cuando abres todo lo que sabes a quien no está REALMENTE buscando, corres el riesgo de ser ridiculizado, tachado de chiflado, o bien, de arrogante, de sabelotodo, de Sr. listillo. En cambio, en la parte de la maduración no estuve de acuerdo, tal vez basado en mi propia experiencia, cuando con 12 años yo me consideraba más maduro que la mayoría de los adultos que conocía. Pero solo ahora, habiendo ya cruzado el cabo de buena esperanza, cuando el peso de la edad me hace curvar los hombros cansados, reconozco la importancia de la dosificación del alimento espiritual.

Ando cada vez más horrorizado con el predominio de la idea de “cada cabeza, una sentencia“, que tanto inspira a nuestros diputados a abandonar la ética en favor de lo granuja, (pero que no es delito, según ellos). Al igual que ellos, muchos jóvenes (y no tan jóvenes) buscan “inspiración” en el esoterismo para crear sus propios códigos de conducta, desvinculados de la realidad y del bien común. Primero la persona crea su idea de mundo, que generalmente refleja tan solo sus deseos inmediatos, carencias, frustraciones, cosas así. (Cuando intentas limitar el mundo tan solo a tu idea salen cosas así, al fin y al cabo, así como Internet no puede ser definida / contenida / dividida en compartimientos, el funcionamiento del mundo menos aún) Para que sea funcional (o sea, no parezca una chifladura inventada) basta añadir contenidos que alimenten esa idea. Los contenidos no es preciso que sean profundos, puede ser una película, un artículo, un fragmento extraído de una religión en un contexto específico. La finalidad no es más que dar un barniz de cultura a su elucubración, para poder convencer a otras personas.

Creo que ya he estado muy cerca de eso. Hace algunos años, me han llamado para puntear con comentarios (mientras era exhibida) la película The Matrix. Con la evolución de la idea, fue llamado para una charla, ya usando la idea más abarcadora de “Matriz”, tal como se utiliza en el Website. Me parece que fue ahí, al recopilar los asuntos dentro de un “codex“, donde vislumbré el potencial para un libro y un pensamiento estructurado donde yo podía inserir lo que me pareciese bien… Debido a que el 90% del contenido es de dominio público (o sea, forma parte de la cultura esotérica conocida) yo podría introducir en el otro 10%, si quisiera, mis especulaciones, deseos, viajes, en fin, mi concepción de mundo que, aliada a otros temas “conceptuados”, se convertiría en “hecho”. Sería incorporado al rol de conocimientos de aquel grupo de personas, que pasaría a otros, y otros, ¡y todavía más gente si yo hiciese un libro! Afortunadamente nunca he tenido la tentación de hacer eso, pero quedo muy dolido cuando veo a gente haciéndolo en varios campos de conocimiento. Y cada vez más gente cae en el timo del pack-cerrado. (Expresión que he aprendido en la Lista Voadores. Siempre la emplean cuando la persona se aferra a los dogmas de una doctrina, sin pararse a cuestionar o discernir un punto siquiera, pues la aceptación de tal doctrina se produce más por el “todo o nada”.) Ya lo decía Allan Kardec: “Más vale rechazar 99 verdades que aceptar una mentira“. Pero, incluso entre espíritas, lo que veo es credulidad o intransigencia desmedida.

Notad que en dos párrafos trabajo con dos extremos: gente que lo taladra todo para justificar una idea, y gente que cierra el pack con algo recibido / concebido por otros. Y la virtud del discernimiento no está en ninguno de los dos. El primer grupo CONSIDERA que sabe lo que está haciendo. Conocen mucho acerca de muchas cosas, pero no han vivido esas cosas en la forma como se han originado. Una cosa es que tomes enseñanzas cabalísticas por Internet, otra completamente diferente es que recibas esas enseñanzas dentro de un contexto y modo de vida judaico. O, para utilizar la alegoría pop de The Matrix: “Conocer el camino no es lo mismo que recorrer el camino“.

Existen aquellos que aprenden sobre la Ley de causa y efecto y les parece que esto les basta. Consideran que pueden hacer cualquier cosa, siempre que no sientan culpa, al fin y al cabo, según ellos, cuando hay culpa la propia persona se pune (al fin y al cabo, ella es Dios). Pero la culpa (o no culpa) no exime a la persona de la responsabilidad por sus actos. Un serial killer no siente culpa alguna por lo que hace, pero esto no lo exime de la responsabilidad y de las consecuencias de sus actos, como muy bien puede enseñarnos Dexter. Esos nuevos magos se creen ejecutores de la Ley Divina. Apego / miedo / duda han de ser eliminados para que el mago sea fuerte. No debe haber vacilación. Parecen olvidar la vieja máxima “quien vive por la espada, muere por la espada“. O “el escándalo es necesario, pero ay de quien dé el escándalo”. Para ellos, vacilación o duda es signo de debilidad. O eres un conocedor y operador de la Ley o eres ganado, como todo el resto, siendo conducido con el rebaño que, en cierta forma, es desechable.

Ese pensamiento no es nuevo. Verdaderamente es bastante antiguo, y ya ha causado problemas a escala mundial. Lo conocemos por nazi-fascismo, pero esa es tan solo una vertiente de ese tipo de pensamiento, que se esconde detrás de nombres como ciencia, filosofía y – ¿por qué no? – esoterismo. Véase un resumen de lo que estaba circulando en la zeitgeist de comienzos del siglo XX:

1.En la ciencia hemos tenido el reciente descubrimiento de la penicilina, en 1928, que representaba el poder del hombre contra las bacterias, que por sistema estaban asociadas a la inmundicia, pestes, parásitos y dolencias infecciosas, que eran grandes causadoras de mortandad. Todavía dentro del concepto “científico” vigente en la época, tuvimos como exponente jurídico-criminal al italiano Cesare Lombroso y su estudio sobre delincuencia, en el cual asocia al “criminal nato” características biológicas, físicas y psico-sociales que lo distinguen de los demás individuos. Lombroso (que era judío) vinculó cada etnia a una tipología criminal específica. En “El delito, sus causas y sus remedios”Lombroso describió los comportamientos delictuosos de árabes, beduinos, de ciertos indios y gitanos en términos que, actualmente, implicarían juicio de carácter racial. Y además añadió que la criminalidad específica en los judíos era la usura, la calumnia y la falsedad, aliadas a la pequeña cifra de asesinatos y delitos pasionales.

En Alemania, los médicos adeptos del Iluminismo inventaron la biocracia, o sea, el arte de gobernar a los pueblos por las ciencias de la vida. Hostiles a la religión, que según ellos alejaba a los hombres con falsos preceptos morales, querían combatir todas las formas de degeneración ligadas al capitalismo. Habían imaginado la utopía del “hombre nuevo” y han sido imitados por comunistas y fundadores del sionismo. (Max Nordau, en particular, que veía en el retorno a la Tierra Prometida la única manera de libertar a los judíos europeos de la degeneración infligida por el anti-semitismo y por el odio de sí mismo nutrido por los judíos.) Favorables al control de la procreación y a la libertad de las mujeres, esos médicos elaboraron un programa eugenista por el cual incitaban a la población a purificarse a través de matrimonios controlados médicamente. Hoy se sabe que la clase médica alemana era la profesión que tenía el mayor número de afiliados al partido nazi.

Todo ese pensamiento tuvo como punto de partida los estudios de Charles Darwin, que en El Origen de las Especies puso en foco la importancia de lo hereditario y de la selección natural en el desarrollo de todos los seres vivos. Obviamente, no se puede culpar a Darwin por el uso que se ha hecho de su trabajo, pero el resultado es que la ciencia (o pseudo-ciencia) ha asumido el papel de Dios y los operadores de la ciencia han asumido el papel de asesores suyos. Las personas han pasado a ser juzgadas no por su contenido moral o espiritual, sino por su carga genética y aspecto exterior. Tal idea ha envenenado incluso el mundo de las artes, y en Alemania el arte moderno fue considerado “arte degenerado”, con la propaganda nazi trazando un paralelo entre la aparente “fealdad” de las obras y fotos de personas deformes y enfermos mentales. Para ellos, el único arte debe ser el ideal griego, con formas perfectas y líneas clásicas. Tal como los cuadros, las personas “feas” por tener problemas físicos, han sido primero esterilizadas, y posteriormente, muertas en sordina. Mendigos, locos e inválidos han seguido el mismo destino, y posteriormente personas con cáncer o tuberculosis.

2. En el esoterismo hemos tenido larga influencia del libro La doctrina secreta, de Helena Blavatsky. Escrito en 1888, tan solo en el siglo XX se hizo popular e influyente, teniendo como lectores a personalidades como Albert Einstein, Mahatma Gandhi, Thomas Edison, Bernard Shaw, Aldous Huxley, entre otros. En él, Blavatsky alega que la raza humana está dividida en siete subespecies, todas derivadas de la raza aria (que es la más poderosa e inteligente sobre todas las subespecies). Tal raza sería la de los atlantes, pero sin los poderes de semidioses (en el contexto del libro, por ario se puede entender la formación del hombre actual a partir de la cuna india Aryavarta). Y en ese linaje de subespecies aparece como inferior la raza semítica, o sea, los egipcios y los judíos (con relación a los semitas, particularmente los árabes, dice que son “espiritualmente degenerados”). Según la Teosofía Aria, habría que destruirlos para que la raza aria pudiese evolucionar hacia la séptima Ronda, pues eran muy limitados para evolucionar juntamente con los otros y, por eso, estorbaban a la séptima evolución.

La doctrina secreta influyó fuertemente en Guido von List y la Sociedad Thule, quienes a su vez forjaron la parte “espiritual” de la doctrina nazi, conocida como Ariosofia.

“Cualquiera que interprete el nacionalsocialismo simplemente como un movimiento político demuestra que no sabe nada al respecto. Es más que una religión; es la determinación de crear un nuevo hombre … Toda la fuerza de la creación se concentrará en una nueva especie”. … (que) superará infinitamente al hombre moderno … ¿Entiende ahora el profundo significado de nuestro Movimiento Nacionalsocialista? “

Adolf Hitler; Hitler Speaks, p. 147

Incluso Allan Kardec, distorsionando lo que le dijeron los espíritus, en el texto titulado “Frenología Espiritualista y Espírita: Perfectibilidad de la Raza Negra” procura demostrar que la raza negra es inferior por el hecho de abrigar espíritus imperfectos, considerando la supremacía del espíritu sobre el cuerpo. Kardec concluye que la raza negra, en cuanto etnia, jamás alcanzaría los niveles de perfección moral de las razas caucásicas (europeas, por tanto la raza más evolucionada, en la teoría Eurocéntrica, en boga en aquella época). Solamente por la reencarnación y por las leyes del progreso podrían los espíritus encarnados en la raza negra llegar, según él, al mismo nivel de la caucásica.

Todas estas ideas fueron apropiadas por los nazis de forma brillante, manipulando las masas para sus ideales. Documentales alemanes de aquella época mostraban a judíos en Europa Oriental mal vestidos, pobres, sucios, y se afirmaba que, “al contrario de la apariencia de los occidentalizados judíos alemanes, esta era la verdadera cara de los judíos, preparados para eliminar a Alemania”. Según los nazis, los judíos, como las ratas, también transmitían enfermedades (en el caso, poniendo enferma el alma alemana), se multiplicaban rápidamente y no traían nada bueno. Tan lejos fue el asociar a los judíos con los parásitos, que el mismo producto empleado en la dedetización, el Zyclon-b, acabó siendo empleado en las cámaras de gas.

Cuando el expurgo en masa de judíos empezó, la mayoría de los desinformados de la población alemana consideraba que la población judía estaba siendo recolocada hacia el este, hacia muy lejos de la vista de ellos. Lo que iba a hacerse con ellos no era un problema del ciudadano de bien, creían. Tan solo se preocuparon cuando los tufos de cabellos humanos, provenientes de las chimeneas de los crematorios, iban a parar a las calles y a las casas de las tradicionales familias germánicas. Pero eso era soportable. Al fin y al cabo, pensaban, ¿por qué molestarse por ese tipo de gente? Cuando todo eso fue hecho, ellos YA conservaban el pensamiento coherente de aquella época, de que había una superioridad natural, de que el más fuerte sobrevive, y eso apenas fue institucionalizado. “El gobierno cuida del problema por mí, no necesito manchar mis manos de sangre. Soy inocente”. Entonces considerar que el partido nazi era tan solo un puñado de chiflados en el poder es cuando menos una falta de respeto hacia millones y millones de víctimas de la guerra. Era un movimiento organizado (y muy bien organizado) de diversos pueblos en el sentido de repartirse el mundo para beneficio de “elegidos”, según la ley “natural” del más fuerte. (Cuando verdaderamente es el más APTO, cosa que los alemanes no demostraron ser en el gélido continente euroasiático. Pero, de entre tantas distorsiones en esa época chiflada, esa era la menor).

La gente no se horrorizaba con aquello porque todo les fue implantado lentamente en la cabeza, o sea, se había creado una cultura de masa, y ahora veo que se está creando una cultura “esotérica” de pésima calidad, de libre acceso (lo cual es bueno), pero sin los mecanismos de otrora (como el empleo de simbología para enmascarar ciertas cosas) que impedían a las mentes sin discernimiento el acceso a ciertas enseñanzas para las cuales no estaban preparadas. Así, las informaciones entran en una mente inmadura, y son replicadas (muchas veces de forma distorsionada y fuera de contexto) como algo natural.

Si antes teníamos estudios “científicos” y “espirituales” que “atestiguaban” la superioridad de algunas razas, hoy tenemos una condición en la cual cierta casta de personas elegidas tan solo por formar parte de un grupo, creencia, por pertenecer a una generación especial, o estar ligadas a grupos ufológicos, etc. que está (en su mente) asumiendo las riendas de la humanidad, o cuando menos fundando las bases de una nueva humanidad. Antes fuese un proyecto de educación social, para eliminar las grandes desigualdades existentes en nuestro país, pero desgraciadamente todo es para que el ser humano continúe sintiéndose importante y siga diciendo “yo detento algo que tú no tienes, por eso soy mejor que tú”. Esas personas se dicen “buscadoras”, pero todo lo que buscan en términos de espiritualidad es para seguir alimentando su ego, y no su espíritu. La persona que se alimenta de manera saludable, buscando el crecimiento espiritual, puede muy bien decir “esto no lo como” al depararse con ciertos alimentos, y calmamente ponerlo a un lado del plato para comer lo demás. En cambio, la persona que se “ego-alimenta” va a sentirse particularmente ofendida y probablemente se enfrentará a quien le ha servido el alimento, porque para ella aquello es un ultraje: “¿Cómo osas servirme esto? ¿Sabes quién soy yo?

Entonces, no dudo de que pueda surgir en las filas esotéricas un nuevo partido nazi. No configurado como partido, ni alineado con el nazi-fascismo, sino con las ideas que han alimentado a esa generación, de intolerancia con el débil / diferente y de superioridad de unos “elegidos” que deben liderar la humanidad hacia un nuevo nivel, todo inserido dentro de una o varias doctrinas cerradas, pero basadas en una amalgama de varias corrientes de pensamiento que lograrán, mediante afinidad, vender muchas mentiras a las mentes faltas de preparación. Entonces vosotros, los que me leéis, permaneced atentos a estos signos y esparcid discernimiento, para que el fundamentalismo no resurja, oculto en el medio de powerpoints de angelitos.

Fuente: STUM World

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